Australia Estudia la Posibilidad de Reemplazar Cigarros con Electrónicos

Australia puede convertirse en la primera nación que ilegaliza fumar. Un estudio, respaldado con fondos del gobierno Australiano, está en fases de iniciar pruebas sobre la viabilidad de cigarrillos electrónicos como un reemplazo permanente del tabaco.

Algunos médicos, grupos de cáncer, y cabilderos (lobbyists) anti-fumado han batallado por décadas procurando eliminar los cigarillos de tabaco de espacios públicos. Los cigarrillos electrónicos, en cambio, son dispositivos que utilizan una batería que levemente calienta un líquido, que puede o no contener nicotina, hasta convertirse en vapor que el usuario inhala. Este líquido no contiene tabaco, y, a diferencia de los cigarrillos de tabaco, el usuario está en control de la cantidad de nicotina, saborizantes, y hasta los ingredientes que se utilizan.

Proponentes del cigarrillo electrónico mantienen la posición de que son más seguros para la salud que los cigarros de tabaco y varios de los estudios sobre citotoxicidad y calidad de aire parece que sustentan la posición. Sin embargo, muchos cabilderos anti-fumado argumentan que no hay datos o estudios sobre su uso prolongado, aunque sí existen en plazos de hasta 24 meses. Además existen estudios de largo plazo de uso de productos libres de humo, como productos de terapia de reemplazo de nicotina (como parches, chicles, e inhaladores) y el uso de snus sueco.

El gobierno Australiano esta apostando $1 millón de dólares a este estudio pionero, que para el 2015, puede ayudar a aclarar las dudas sobre si los cigarrillos electrónicos se pueden utilizar para reemplazar cigarros de tabaco completamente, y mantener así, la agenda de de-normalizar el fumado. La Dra. Coral Gartner, del Centro de Investigación Clínica de la Universidad de Queensland, que está a cargo de este estudio de 1600 fumadores, nota que estos productos (los cigarrillos electrónicos) tienen el potencial de beneficiar a la salud pública si se usan para reemplazar totalmente el cigarro de tabaco.

Algunos cigarrillos electrónicos imitan a cigarros tradicionales de tabaco (y de allí toman su nombre de e-cigarette), pero muchos de ellos son más complejos, o más ornamentados, que no tienen ningún parecido a un cigarrillo tradicional. Muchas personas buscan los cigarrillos electrónicos más complejos para satisfacer no sólo la necesidad de producir más vapor, pero también para maximizar los sabores, o para identificarse con el dispositivo. Muchas personas ven al cigarrillo electrónico como una inversión a futuro, que no sólo ayuda a ahorrar dinero mensualmente por no comprar cigarrillos de tabaco, sino también en términos de costo de salud.

Algunas personas suponen que parte de esta búsqueda del cigarrillo electrónico "perfecto" es parte de lo que evita que los usuarios recaigan en los cigarrillos de tabaco. Y aunque el estudio de Nuevo Zelandia mostró que, como mínimo, los cigarrillos electrónicos son igualmente eficientes que los parches para ayudar a los fumadores a dejar de fumar, este estudio de Australia puede reforzar la idea de que los cigarrillos electrónicos también son compatibles con la idea de reducir el fumado desde el punto de vista social.