Una guía para elegir bien el primer vapeador

Tomar la decisión de pasar del cigarrillo tradicional a vapear es un mérito muy grande. Dar este paso requiere una importante disposición al cambio, en función de una alternativa con menores afecciones para la salud. Al pasar del cigarro al vapeo se consumirán muchísimos menos químicos que ocurren en el proceso de combustión; el impacto en la salud es súbito, por el mejoramiento en el rendimiento de la respiración, además de que se elimina el olor generado en el fumado de tabaco.

Sabemos que hay quienes encuentran un obstáculo al desconocer por dónde empezar cuando quieren vapear. Es decir, cuál dispositivo adquirir y cuáles preguntas deben hacerse para dar con el modelo apropiado para sus expectativas y necesidades que les permitan no recaer en el cigarro.


En función de aclarar ciertos nublados, aquí podrán encontrar algunas recomendaciones que, estamos seguros, serán de utilidad para facilitar esta misión de la transición. Adrede omitimos mencionar marcas porque esta guía puede aplicarse en casí cualquier circumstancia.

Quizá lo primero que hay que tener claro es: ¿cuáles son las expectativas que tengo al comenzar a vapear? Como respuesta a esta pregunta, se puede entender mejor qué consideraciones se deben tomar con respecto al diseño, batería, portabilidad, características de la fabricación o, inclusive, la cantidad de dinero que tiene pensado desembolsar.


Primero lo primero. No está de más recordar en qué consiste un dispositivo de vapeo, que funciona con el calentamiento de una bobina que, a su vez, se conecta a una batería. Es ahí cuando reacciona al líquido que está en el dispositivo y genera el vapor que el consumidor inhala. Ahora vamos con otros factores a tomar en cuenta. Carga del vapeador: Existe dos opciones en cuanto a las recargas. Uno es del sistema abierto, donde los usuarios se encargan de rellenar el líquido de manera manual dentro del dispositivo. Esto permite utilizar diferentes sabores, o inclusive mezclar sabores, en un mismo vaporizador.

La otra opción, de sistema cerrado, es con un pequeño contenedor o cartucho donde está el líquido previamente cargado, con un nivel de nicotina pre-determinada. Una vez que se acaba el líquido, se desecha en contenedor, o "pod" como se conoce popularmente, por otro.

En el primero hay mayores posibilidades de personalizar el dispositivo y sus componentes. En sistemas cerrados, la ventaja principal es la simplicidad de uso.

Conocer más a fondo estas características, y con el apoyo de expertos en el tema, ayudará para tomar el paso a un nuevo estilo de vida al comenzar a vapear.

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El Liquido

Debe seleccionarse uno que realmente guste pero tomando en cuenta también que el nivel de nicotina sea el adecuado, en función de la experiencia de vapeo que se quiere obtener. Para esto hay que considerar la proporción de propileno glicol (PG), que se transforma en vapor y transporta el sabor y la nicotina, así como la glicerina vegetal (VG), que ayuda a brindar un aspecto más denso al vapor.


Los niveles de nicotina más usuales son los de 0mg, 3mg, 6mg, 12mg y 18mg. Estos últimos son propicios para quienes solían fumar un paquete diario o prefieren un cigarro "fuerte", pues generan un golpe similar en la garganta. Por cierto, es posible encontrar sabores que simulan el tabaco, pero también existe una gama amplia desde frutos secos, y menta, hasta café, y postres.

La Portabilidad

La forma y tamaño del vapeador tienen un peso importante porque pueden ser significativos para la facilidad con la que se puedan usar al salir. Si es un modelo pequeño y portátil no va a llamar la atención y va a ser fácil sacar y guardar cuando sea necesario. Hay algunos tan delgados como un lapicero con tamaño idóneo para llevar en la bolsa, además, muchos modelos son versátiles y realmente fáciles de rellenar. El tamaño va relacionado con la duración de la batería.

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La Batería

La variación con la que se agota la batería tiene que ver con el consumo. Sin embargo, la gran mayoría de ellas tienen en común que únicamente requieren de que esta sea presionada por medio del botón mientras se inhala. Algunas ofrecen la posibilidad de generar variaciones en el voltaje, o su capacidad para producir más vapor. Entre más grande sea el dispositivo, se puede contemplar que tenga una batería que dura más.

El Calentamiento

Al presionar el boton, la batería pasa corriente a una resistencia pequeña, conocido como un atomizador, que levemente calienta el líqudo a su alrededor. La calada, o la succión de aire, influye mucho en que tan eficientemente trabaja el atomizador. Muy fuerte y puede no producir mucho vapor. Muy suave, y puede calentarse mas de la cuenta y quemar el algodón de la resistencia. La vida útil de una resistencia depende de la cantidad en que se vapee, pero puede detectar cuando es hora de sustituirla: si disminuye la cantidad de vapor o se siente un sabor a quemado.

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