Regulando con Base en la Ideología

y No la Ciencia

La situación de la regulación de cigarrillos electrónicos a veces es difícil de explicar, con grupos clamando por regulaciones estrictas por diversas razones. Muchas veces éstas razones no están basadas en la ciencia, sino en opinión o ideología. El problema de regular algo como los cigarros electrónicos de esta forma, es que esa opinión o ideología puede impactar negativamente la vida de millones de personas - no sólo en Costa Rica, sino a nivel mundial. Particularmente, la Unión Europea está pasando por ese crisol. ¿Regular a base de apariencias, opiniones, e ideologías o regular a base de ciencia, hechos, y potencial?

El Dr. Farsalinos, uno de los aliados más importantes para cualquier vapeador, publicó una pieza de opinión sobre el tema de la regulación de cigarrillos electrónicos. Aunque éste artículo fue dirigido a los reguladores de la Unión Europea, aplica para cualquier ente gubernamental o regulador.

Para un científico, es doloroso ver cómo funciona la política y ver como se toman decisiones. Para temas de salud pública, especialmente para un tema tan delicado como el del fumado, uno esperaría que el sentido común y hechos científicos prevalecieran. Al contrario, lo que vemos son decisiones hechas con base en preocupaciones teóricas, tácticas que inspiran miedo, e intimidación.

La regulación pendiente en cuanto a los cigarrillos electrónicos tiene la característica ejemplar de favorecer la teoría sobre la evidencia real. Ha habido un esfuerzo increíble en mal presentar la ciencia, en mal informar a los reguladores y a la sociedad en general por medio de la distorsión de los resultados de estudios científicos para matar un producto que tiene el potencial de revolucionar el concepto de reducción de daño de tabaco. Recientemente, hemos estado abrumados con noticias que satanizan la nicotina. De repente, después de muchos años de investigación y evidencia real de estudios poblacionales, estamos viendo a los medios noticieros discutir que la nicotina causa cáncer y enfermedades cardíacas. Estamos viendo reporteros tratando de interpretar estudios de células, cuando en realidad, dudo que ellos entiendan una sola palabra de lo que leyeron. Obviamente, ellos no son los únicos culpable; son los científicos que brindan la información a los medios y empujan por obtener publicidad. El resultado es la distorción total de la verdad. Es chocante ver a alguien decir que un estudio celular es suficientemente bueno para descartar toda la evidencia real de estudios poblacionales que demuestran que la nicotina no causa enfermedades cardíacas ni cáncer.

Sin embargo, éstas tácticas piden cuestionarlas. Primero que todo, ¿por qué todos los estudios sobre nicotina se enfocan en cigarrillos electrónicos? ¿Acaso las terapias de reemplazo de nicotina (TRN) no contienen nicotina? ¿Por qué no escuchamos a alguien discutiendo sobre la nicotina en TRN? Bueno, quizás porque los cigarillos electrónicos son un tema caliente. Sin embargo, hace unos años, estudios que demostraban que la nicotina era dañina fueron fuertemente opuestos por grupos científicos (como el Centro de Cáncer del Reino Unido), diciendo que:

La interpretación es altamente especulativa y contradicha por evidencia que muchos millones de personas han estado usando terapias de reemplazo de nicotina sin un riesgo adicional de cáncer oral o cualquier otro tipo de cáncer. Si informes como este hacen que las personas dejen de usar lo que sería para muchas personas un medicamento que puede salvarles la vida sería muy grave.

Ellos están absolutamente en lo correcto, pero la misma posición se debería adoptar para los cigarrillos electrónicos hoy.

Toda esta publicidad que intimida resulta en sólo una cosa: daña la salud de los fumadores porque los desalienta de usar una alternativa menos dañina como el cigarrillo electrónico y daña la salud de los vapeadores que recayeron a fumar después de escuchar toda esta desinformación.

Regresando a decisiones regulatorias, no tiene precedencia regular un producto con base en preocupaciones teóricas, especialmente cuando tales preocupaciones están en contra de toda la evidencia disponible. Es una "victoria" grande de los activistas anti-fumado (quiénes, de hecho, se han convertido en anti-fumadores) que la agenda no sea sobre la evidencia, sino sobre teorías; teorías sobre la normalización, teorías sobre el uso por parte de personas jóvenes, teorías sobre los efectos en la salud. Todos los estudios científicos demuestran exactamente lo opuesto de lo que postulan, pero a nadie le importa. La teoría es más importante que esa evidencia. Hemos llegado al punto donde un profesor postula que "estamos siendo testigos de una nueva fase de la epidemia de la nicotina y una nueva ruta a la adicción a la nicotina en niños" cuando el mismo estudio realizado por él menciona que "estudiantes quienes han fumado todos los días en los últimos 30 días tuvieron la frecuencia más alta de uso actual de cigarrillo electrónico (50.8%), comparado a .6% entre aquellos que no fuman cigarros (tradicionales) actualmente (p <.001)."

Como se debería llamar esto? Ciencia? Es realmente triste que científicos sean tan irrespetuosos hacia los fumadores y su necesidad de encontrar una vía para alejarse del fumado. Ellos creen que los fumadores deberían ser castigados por empezar a fumar y por la inhabilidad del campo médico en desarrollar un método eficiente para la cesación del fumado. Esto es un camino peligroso que debería ser condenado.

Los reguladores deberían alejarse de las tácticas propagandísticas. Ellos deberían estar debidamente informados y basar sus decisiones en hechos, no teorías. Regular con base en cualquier otra cosa que evidencia es como abrir una puerta que no se puede cerrar; va a tener consecuencias severas y definitivamente va a dañar a la salud pública

Dr. Konstantinos Farsalinos